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Cuando los esfuerzos para simplificar las licencias de maestros en Massachusetts dieron un giro inesperado recientemente, un grupo de organizaciones, liderado por MassCUE, afiliada de ISTE, se unió para apoyar a los educadores. Este esfuerzo es un ejemplo asombroso de cómo las alianzas en la comunidad educativa pueden tener un efecto real y duradero a nivel escolar y en la enseñanza y el aprendizaje.
Todo comenzó en 2017 cuando el Departamento de Educación Primaria y Secundaria de Massachusetts (DESE) intentó optimizar la certificación de maestros. Un aspecto de esa actualización fue la eliminación de la licencia de especialistas en tecnología educativa (enseñanza de tecnología educativa). El efecto neto: los maestros del salón de clases ya no tendrían asistencia en el sitio con la integración de tecnología.
Como puede imaginar, se produjo un pánico generalizado.
Fue entonces cuando MassCUE intervino para crear una asociación entre las organizaciones educativas, incluida la Asociación de Massachusetts para la Supervisión y el Desarrollo del Currículo (MASCD), la Asociación de Administradores de Tecnología Educativa de Massachusetts (METAA) y la Universidad de Lesley para evitar lo que todos acordaron sería un resultado terrible.
El Comité de Influencia y Defensa de MassCUE, junto con la Asociación de Maestros de Massachusetts (MTA), redactó una carta que describe la importancia de la licencia de especialista en tecnología educativa y describe los impactos que la pérdida de esta licencia tendría en las iniciativas de tecnología educativa del estado, incluyendo 1: 1 aprendizaje y aprendizaje personalizado. La carta también explica el papel que juega la licencia dentro de los programas de preparación para la educación superior.
Esta carta se convirtió en la base para los discursos enviados a la Junta de Educación de Massachusetts y se publicó en varios sitios web y se compartió a través de las redes sociales.
A medida que el intercambio y la discusión evolucionaron, MassCUE y METAA crearon una encuesta para recopilar datos sobre el papel de los especialistas en tecnología educativa y para generar preguntas potenciales sobre los cambios en las licencias.
Los datos de la encuesta y las preguntas de colaboración colectiva se convirtieron en el foco de un día de asesoramiento en abril, organizado por MassCUE, donde DESE respondió a las preocupaciones y respondió a una miríada de preguntas.
Al final resultó que, antes del día de asesoramiento planeado, DESE ya había decidido conservar la licencia de especialista en tecnología de instrucción en lugar de cambiarla por una licencia de enseñanza.
Al final, gracias a los esfuerzos colaborativos de todas las organizaciones educativas, se salvó la licencia. Durante el año pasado, se implementó una versión actualizada de la licencia que une el rol de los especialistas en tecnología educativa con los profesores de ciencias de la computación, beneficiando a todos los estudiantes.
El esfuerzo por salvar las licencias de tecnología educativa en Massachusetts es una prueba de la fuerza en los números que las organizaciones educativas emergentes se asocian para el bien común.